SABER SER EQUILIBRADOS.
Ali ibn Abi Talib le escribió a Abdullah ibn Abbas, (que Allah esté complacido con ambos), diciéndole: Un hombre se pone triste cuando pierde lo que no era suyo. Se alegra de obtener lo que no podía perder. Por lo tanto, una persona debe estar feliz con lo que ha logrado en la otra vida y lamentar lo que ha perdido. Una persona no debe alegrarse por lo que tiene en éste mundo, ni tampoco estar triste por lo que ha perdido en éste mundo. Deberían preocuparse más por lo que ocurre después de la muerte. Ésto fue discutido en el libro del Imam Muhammad al-Salabi, (Ali ibn Abi Talib), Vol. 1, pág. 580.
Lo único que puede ayudar a una persona a evitar el estrés es adoptar un estado mental equilibrado. Ésto ocurre cuando uno intenta controlar sus emociones de una manera que no le permite experimentar estados emocionales extremos, yá que a menudo conducen al estrés y/a trastornos mentales. Ésto fue mencionado en Sura 57 [Al-Hadid] verso 23 del Sagrado Corán.)
"Para que no os desesperéis por lo que perdáis ni os alegréis, arrogantes, por lo que os da.
Allah no ama al que se vanagloria o es jactancioso."
El Islam no prohíbe mostrar emociones porque ésto es parte del ser humano, pero aconseja un estado mental equilibrado para no pasar de una emoción extrema a otra. La tristeza en situaciones difíciles es aceptable, pero no hay que desesperarse, lo cual es una tristeza extrema, yá que ésta suele conducir a otros trastornos psicológicos, como la depresión. La felicidad es aceptable, pero no hay que ser excesivamente feliz, es decir, estar alegre, porque eso a menudo puede conducir al pecado y al arrepentimiento en ambos mundos. Un musulmán debe esforzarse por lograr un estado mental equilibrado recordando las innumerables bendiciones que aún posee en tiempos difíciles y evitando la tristeza extrema que es con la desesperación. En tiempos de prosperidad, deben recordar que serán responsables de lo que disfrutan y que si hacen mal uso de ello o no cumplen con los deberes asociados a ello, podrán ser castigados por ello. Ésto evitará que nos pongamos demasiado felices, es decir, muy alegres o demasiado eufóricos.
Un estado mental equilibrado siempre es lo mejor, yá que previene los efectos negativos de los estados de ánimo extremos. Ésto acerca al musulmán a la verdadera paz mental y/a la obediencia a Allah Todopoderoso, lo que incluye llevar a cabo Sus mandatos, evitar Sus prohibiciones y afrontar el destino con paciencia.