LA DIMENSIÓN EPISTEMOLÓGICA del CONOCIMIENTO del TASAWWUF. (Ramificaciones)
El conocimiento del pueblo, como afirman, es cierto y está fuera de toda duda, pues depende de la intuición y del gusto que surgen después del descubrimiento. ¿Pueden éstas cuestiones ser objeto de estudios epistemológicos? De la misma manera que tratamos con las ciencias naturales, ¿Y la humanidad?
De hecho, responder a ésta pregunta requiere identificar los factores comunes entre las ciencias de la mente y del gusto.
Ésto nos lleva a plantearnos las siguientes preguntas:
¿Cuál es la naturaleza de las ciencias del gusto? ¿Cuales son sus obstáculos?
A éste respecto, nos enfrentamos a una serie de problemas, algunos de los cuales se relacionan con la ambigüedad y extrañeza que rodean al conocimiento del Tasawwuf en sí mismo, algunos de los cuales se relacionan con el método de interpretación en el que se basan mucho para construir y analizar el conocimiento, algunos de los cuales se relacionan con las visiones (sueños) en las que se basan mucho para emitir juicios, algunos de los cuales se relacionan con el método de ensamblaje al que algunos de ellos recurren para completar los eslabones perdidos a la hora de deducir juicios, algunos de los cuales se relacionan con la ambigüedad, y algunos de los cuales se relacionan con el lenguaje y la expresión que a menudo indica que sus obras son unas ideas sin lenguaje.
Creo, que la manera de responder a todas éstas preguntas reside en la naturaleza de la ruptura epistemológica que adopta el conocimiento del Tasawwuf. Ésta ruptura, entre la razón y la experiencia gustativa, es una ruptura que lleva al estudiante a considerar el conocimiento del Tasawwuf desde dos perspectivas: una perspectiva poética y una perspectiva metafísica.
Aquellos que se divorciaron de la mente y eliminaron el movimiento deductivo al pasar de las premisas para alcanzar resultados, no tienen movimiento, porque el conocimiento comienza con la visión sufí del misterio o el sentimiento de que el velo ha sido levantado de ellos para descubrir la verdad que estaba detrás de él. Lo ve directamente, sin ninguna duda, aunque esté oculto al resto del mundo. Es una visión. Como dicen: con una visión, no con la vista, seguida de la etapa de expresar esa experiencia que el sufi pasó en palabras para ser transmitidos a los demás, y la siguiente etapa es la recepción de ese conocimiento por parte de otros, donde nos inspira de acuerdo con nuestras habilidades mentales y en la medida de nuestro conocimiento, y en éste caso, lo que diga con el caso, lo que le dio un caso, lo que ha sido un caso, lo que ha sido de un caso, lo que ha escuchado, lo que tiene un caso. Transmitir su experiencia espiritual a los demás es un tipo de poesía que va más allá del ámbito de la racionalidad, sin importar cuán valiosa sea en el campo literario. En éste caso, se culpa a sí mismo por la suciedad del mundo que se ha apegado a él y vuelve a luchar para eliminar esos velos a través del ejercicio espiritual y el esfuerzo.
En consecuencia, podemos decir que el conocimiento del Tasawwuf se caracteriza por cuatro características:
1 - La primera característica: Es la visión que revela lo que las cortinas han ocultado a todas las personas.
2 - La segunda característica es que éste conocimiento es unificado y no acepta división, fragmentación o análisis, porque está lejos de la ilusión de los sentidos que nos lleva a pensar que vivimos en muchos mundos.
3 - La tercera característica es que éste conocimiento apareció en un tiempo único en el que no hay pasado, presente ni futuro. Es un conocimiento que apareció como un destello o un relámpago que incluye la verdad desde su eternidad hasta su eternidad.
4 - La cuarta característica: Se eliminan las diferencias imaginarias dictadas por el momento presente.
(El sufí se siente libre de los sentimientos familiares de ira, satisfacción, tristeza, alegría, etc.)
Éstas características nos llevan a aplicar otros enfoques con una dimensión psicológica. En éste contexto, incluimos un intento de aplicar una herramienta psicológica, el Test de Wechsler, para medir la inteligencia de adultos y adolescentes. Vale la pena señalar que éste intento no apunta a la personalidad del gobernador, como dice su autor, sinó que se trata simplemente de un movimiento crítico y modernizador que intenta leer el patrimonio heredado desde varios aspectos, beneficiándose de los logros científicos humanos y esforzándose por arrojar más luz sobre los rincones oscuros del patrimonio.
El propósito de la aplicación del test de Wechsler es conocer la significación psicológica resultante de la dispersión de las respuestas, especialmente las respuestas que están relacionadas con el vocabulario y los conceptos mencionados por Ibn Arabi.
Se afirmó en el libro Al-Futuhat Al-Makkiyya (en la lengua de Ibn Arabi) que éste vivió una experiencia que solo puede describirse en el contexto de una enfermedad, donde dice en el concepto de Al-Bahalil que fue sobre una experiencia que él mismo vivió.
Hay personas cuyas mentes estaban veladas ante Él por aquello que Él les había encomendado, así que Él llevó sus mentes a vagar en ellas, y dejó a su espíritu animal comiendo y bebiendo, lidiando con sus necesidades animales como un animal creado con el conocimiento de sus beneficios y daños tangibles, sin contemplación, deliberación o pensamiento. Él habla con sabiduría, pero no tiene conocimiento de ella. Ellos no tienen mente para aceptarla o entenderla. Ves que te miran, pero ellos no te ven. A éstos se les llama locos racionales.
Ibn Arabi continúa diciendo: "Viví ésta posición, según lo dicho: solía guiar a la gente en la oración, y realizaba la inclinación, la posición de pie y la postración, y no sabía nada sobre eso."
Al describir a los sufíes, Sirri al-Saqti dice: "Su comida es la comida de los enfermos, (ayuno), su sueño es el sueño de los ahogados (poco) y su habla es la del ocultamiento." Ésto explica la pregunta de algunos teólogos a Abu al-Abbas Ibn Ata’: “¿Qué os pasa, sufíes, que habéis derivado palabras que os han alejado de los oyentes y os han apartado del lenguaje habitual?” Podemos encontrar parte de la respuesta en Al-Sha’rani, cuando dice: "Entre las características de los amantes está que hablan con el lenguaje del amor, no con el lenguaje del conocimiento, la razón y la investigación."
Seguir en ésta dirección puede considerarse una exageración del derecho del pueblo, y éste estudio no habría tomado éste rumbo si no fuera porque la objetividad exige abordar el asunto desde varios aspectos, porque discutir la puerta del conocimiento entre el pueblo exige que la miremos desde varios aspectos y con varios medios y ciencias, incluida la psicología.
El argumento psicológico es una de las herramientas que utilizamos para iluminar el tema desde un cierto ángulo, y a través de él pueden quedar claras algunas características relacionadas con el conocimiento entre los sufíes.
Ésto nos lleva a hablar de los estados psicológicos que han experimentado muchos sufíes, que son estados resultantes de la tristeza y del amor.
Los sufíes son conocidos por su amor al ser divino mientras están en el estado de Basat. La experiencia del amor que vivieron algunos de ellos les dejó muchos conocimientos, indicando que sus dueños son sensibles en sentido y gusto, y que el estado de escalada o sublimación del amor al mundo de la espiritualidad fue el resultado de una experiencia que vivieron en el mundo de lo tangible, como dice Zaki Mubarak: “La dicha en el mundo de lo tangible aumenta la familiaridad con los significados en el mundo de lo racional, por lo que quienes conocieron a Laila en el mundo de los sentidos la imaginan como imágenes cautivadoras en el mundo de lo racional.
El Tasawwuf es esencialmente un tipo de trascendencia espiritual. Los buenos sufíes eran originalmente amantes de las imágenes hermosas, pero el mundo de los sentidos se volvió demasiado estrecho para ellos, por lo que trascendieron al mundo del espíritu, que es un mundo lleno de conocimiento y significados espirituales.
El atisbo psicológico mezclado con el amor instintivo se siente en la investigación de Ibn Arabi, mientras se ramifica en significados como si estuviera sanando un deseo reprimido que no podía respirar, y como si los deseos psicológicos lo persiguieran dondequiera que fuera, y se le aparecieran en forma de consuelo a través de exageraciones, por lo que buscaba una salida aferrándose a las colas de las interpretaciones y explicaciones.
En una visión que tuvo, se vio inmerso en una corriente de deseos de donde no quería, mientras sus instintos subyugados le representaban los poderosos mundos en la imagen de lo femenino. Habló de sí mismo, diciendo: Vi una noche que tuve relaciones sexuales con todas las estrellas del cielo, y no quedó ni una sola estrella con la que no tuviera relaciones sexuales con gran placer espiritual. Luego, cuando terminé de tener relaciones sexuales con las estrellas, me dieron las cartas, así que tuve relaciones sexuales con ellas una por una, letra por letra.
¿Dónde está la visión acrobática de la visión de Yusuf, (la paz sea con él)?
"Cuando Yusuf dijo a su padre: ¡Padre mío! He visto once estrellas, al sol y a la luna; y los he visto postrados ante mí." (Sura 12 [Yusuf] verso 4.)
Ésta sublimación o escalada puede llegar a la insolencia, lo que plantea graves problemas cognitivos.
Comparando a Ibn Arabi con Abu Hamid Al-Ghazzali, encontramos que el libro "Al-Futuhat Al-Makkiyya" es un eco del libro Ihya’ ‘Ulum al-Din, pero la diferencia entre los dos hombres es que Al-Ghazzali está limitado en todas las etapas de su libro por la Shari'a, mientras que Ibn ‘Arabi es una personalidad arrolladora que inyecta la jurisprudencia en el Tasawwuf. Si una página de Ihya’ ilumina la mente y el corazón, entonces el libro al-Futuhat no contiene nada más que ambigüedad y el conocimiento que contiene tiende más hacia la unidad del ser.
El aspecto psicológico tiene un gran impacto en el conocimiento entre los sufíes, y la evidencia de ello es que la mayoría de sus términos no son más que una expresión de sentimientos o estados psicológicos precedidos por sentimientos de amor, temor o esperanza.
El temor es un estado de sobrecogimiento y es un temblor que se produce en el corazón debido al pensamiento de algo que puede ver desagradable.
Un individuo puede alcanzarlo. Tiene tres niveles:
El temor del pueblo común al castigo de Allah.
Temor a la separación de Allah.
El temor a Allah en particular.
Los sufíes clasifican el temor en tres niveles. ¿Cómo puede el temor ser una fuente para el conocimiento? ¿En qué nivel se encuentra el temor?
Dicen: “Quien adora a Allah por puro temor se ahogará en mares de pensamientos.” Abu Hamid Al-Ghazzali dice en su libro Ihya’ ‘Ulum al-Din: “Todo lo que indica la virtud del conocimiento indica la virtud del temor.” Y la cabeza de la sabiduría es el temor de Allah, porque es la guía hacia todo lo bueno y la puerta hacia la sabiduría.
¿Cómo puede el temor ser una fuente de conocimiento desde una perspectiva psicológica? Ésto se debe a que el temor hace que la persona se aleje del mundo, se aleje de los pecados y se acerque a Allah a través de actos de adoración. De ahí surge la sublimación o escalada, porque si se cura del deseo, éste no se produce.
Sublimación.
El temor es uno de los polos que generan estados psicológicos especiales, y cuando se encuentran con el amor, que es una de las doctrinas del pueblo, se genera un conocimiento distinto. No creo que la investigación sea capaz de descubrir sus secretos, sobre todo, si adoptamos su método y sus intereses.
Pero el destino que señalamos es que independientemente de la orientación del Tasawwuf, encontramos que la mayoría de los científicos de diferentes orígenes y creencias que llegaron a la cima de la ciencia eran reacios a cumplir deseos, y su inquietud y preocupación principal era encontrar soluciones a las cuestiones en las que estaban siempre ocupados pensando, como es el caso de Newton, el autor de la ley de la gravedad, y Arquímedes, el autor de la ley de la presión, etc. Si no conociéramos sus biografías, habríamos pensado que éstas leyes fueron arrojadas directamente a sus mentes sin pasar por etapas, porque el primero descubrió la ley mientras estaba acostado boca arriba debajo de un árbol después de que una manzana le cayera encima, y el segundo salió corriendo del baño desnudo, diciendo: La encontré.. La encontré, hasta que la gente pensó que estaba loco. Si éstos incidentes fueron la razón del surgimiento de tales leyes, entonces es porque el asunto estaba relacionado con una preocupación continua que el investigador padecía y llevaba como inquietud durante muchos años hasta que la idea fermentaba y estaba lista para realizarse a través de éstos simples incidentes que algunas personas piensan que son la inspiración directa para el conocimiento.
El estado psicológico que se esconde detrás de ésta inspiración es el deseo urgente que genera una ansiedad constante, como es el caso del planteamiento del problema, que coloca al estudiante en una posición desequilibrada. Por eso algunos eruditos han dicho que el Tasawwuf es el deseo sincero. Ésta sentencia la dio Zaki Mubarak: “El sufismo es digno de acompañar toda inclinación noble de las inclinaciones emocionales, y la base es que la sinceridad es completa y prevalece la salvación, de modo que el alma no tiene la capacidad de alejarse de aquello en lo que ha creído y que le tranquiliza en el mundo de los significados. Asimismo, el Tasawwuf se representa en muchas formas, como en el amor, la lealtad y el método, cuando se establece sobre los principios conectados con el espíritu y la conciencia (y ésta) se libera de la monotemática y las circunstancias del ostracismo.
Por eso, el temor se representa en los sollozos de alguien que aprecia la gravedad de las consecuencias, por lo que cumple con su deber y no se expone a desviaciones, sinó que evita encontrarse en aquellas situaciones que probablemente lo lleven al mal y/a la corrupción.
Desde una perspectiva sufí, el temor es un movimiento que progresa a través de grados hasta que su dueño pasa del temor físico al temor espiritual que lo conduce al temor amoroso, que es la característica por la que se conocen a quienes están cerca de Allah.
Por lo tanto, el temor es una razón para que no se consuelen con un “tal vez” o un “pronto.”
Y dicen sobre ésto: El desconcierto es una de las consecuencias del temor y sus frutos, porque la naturaleza del temeroso es perpetua.
Confusión sobre qué hacer con su sinceridad.
En éste sentido, decían: “Si el temor reside en el corazón, quema los lugares del deseo y aleja el deseo de éste mundo.” Así que el temor en éste sentido se considera una forma de esfuerzo y un método de conocimiento porque el signo del temor es la confusión, y en éste sentido se acerca a la tendencia pragmática que hace de la confusión y la ansiedad un motivo para cuestionar y afrontar los problemas. Dicen al respecto: “El signo del temor es la confusión y el estar a la puerta de lo oculto.”
El otro aspecto que da una dimensión equilibrada al temor es la esperanza. El creyente, en la medida en que teme a Allah, espera Su Misericordia. Sin esperanza, los siervos perecerían. Al respecto, dicen:
Si no fuera por mis lágrimas, mis suspiros me habrían quemado, y si no fuera por mis suspiros, mis lágrimas me habrían ahogado.
Su significado es la fluctuación del siervo entre el temor y la esperanza. Abu Ali al-Rabdhawi dijo sobre ellos: El temor y la esperanza son como las alas de un pájaro. Si son iguales, el pájaro es igual y su vuelo está completo. Si falta una de ellas, se derrumba. Si faltan, el pájaro está al borde de la muerte. Para ellos, la esperanza es como alimentar una esperanza lejana, que renueva el aliento.
Ésta tendencia fue profundizada por Malik Ibn Nabi cuando llamó al cultivo de la esperanza a través del concepto de esperanza, ampliando la dimensión temporal relacionada con el futuro más lejano, que es lo que se llama la persona de fe que se caracteriza por una actividad fuerte, continua, que no termina en el punto de satisfacción biológica o psicológica, sinó que ésta actividad está motivada por la fe, que proporciona a la persona una tremenda energía para el trabajo y el esfuerzo y le proporciona la disposición constante de que su dueño busque la recompensa en el más allá.
Assalamo Aleikum.